sábado, 20 de diciembre de 2008

Cinco consejos para una piel sana



1. Protegerse del sol

Los rayos de luz ultravioleta que no podemos ver pero cuyos efectos en nuestra dermis van desde resequedad, aspereza, manchas y arrugas prematuras hasta serios trastornos como lo son tumoraciones y cáncer. Existen tres buenos hábitos que en la medida de lo posible hay que practicar:
Evitar exponerse en horas de alta intensidad que sone entre 10 a.m. y 4 p.m.
Vestir ropa protectora como es manga larga, pantalones o faldas largas y sombrero de ala ancha.
Usar protector solar con grado de protección (SPF) por encima de 15. Aplicar unos 20 minutos antes de salir, volviendo a aplicar de ser necesario después de 2 horas en caso de sudoración.

2. Evitar Fumar

El tabaco produce envejecimiento prematuro acelerando la aparición de arrugas en la piel. El cigarro estrecha los vasos sanguíneos en las capas más externas de piel, disminuyendo el flujo de la sangre y con ello la reducción de oxigeno y nutrientes con el consecuente deterioro temprano de los tejidos. El acercar una flama a tu rostro a menos de 10 c.m. cada vez que enciendes el cigarrillo es otro factor que le resta vida a la células de tu piel que bajo esta circunstancia anormal tardan más en regenerarse.

3. Lavar la piel con suavidad

La limpieza es una parte esencial del cuidado de la piel. Siempre habrá que hacerlo periódicamente y muy suavemente.
Usar agua tibia y limitar el tiempo. El agua caliente y los prolongados baños remueven los aceites naturales de la piel, por lo que hay que limitar los baños a 15 minutos o menos y utilizar agua tibia en lugar de caliente.
Evitar jabones fuertes que actúan agresivamente con los aceites naturales de la piel, en lugar de ello, utilizar jabones suaves con agregados de aceites.
Evitar aditivos irritantes si tu piel es sensible, especialmente aquellos conteniendo perfumes y químicos secantes pues estos producen irritación.
Remover cuidadosamente el maquillaje usando una esponja suave, tela o pedazos de algodón. Si tu maquillaje es a prueba de agua utiliza un disolvente con base de aceite.
Masajear con suavidad con una toallita después de lavar permitiéndole a la piel re humectarse con algún aceite o crema.

4. Humectar con regularidad

Los humectantes le permiten a la piel mantenerse fresca proveyéndola de un sello que evita que el agua se evapore. La piel cuenta con la substancia para realizar este trabajo pero con la edad esta propiedad disminuye así que habrá que ayudarle al organismo con algún humectante.

5. Depilarse cuidadosamente

En realidad casi todos los métodos para remover bello son agresivos para la piel desde el rastrillo hasta la depilación láser. Después de una depilación inspeccionar el área y verificar que no haya irritación. Proceder con los consejos 3 y 4.


Una piel sana es una piel bella